Vivimos en una eterna incertidumbre, y la única forma de asumir esa incertidumbre es a través del arte.

sábado, 18 de febrero de 2012

Yo, y mi lección

Estaba, sentada, como todas las tardes, encima de mi cama, apoyada en unos almohadones de color verde claro, leyendo una revista de salud, y escuchando música de Coldplay.  De repente, me paré, no sabía que me pasaba, era como si todo a mi alrededor, hubiera estado dando vueltas desde que nací, y ahora, por primera vez en mi corta existencia, hubiera parado, es como si mi mente hubiera alcanzado un grado mas profundo en mi ser, es como si los ojos del universo se hubieran puesto sobre mi. 
No lloré, no me levanté, no hice nada, salvo quitarme los cascos, y cerrar los ojos, y así permanecí, hasta que me vino a la mente,  una imagen, yo, de bebe, el día en que nací, en brazos de mi padre; otra imagen, yo con 4 años, en el columpio, disfrutando del aire limpio y la frescura de la hierva en mis pies descalzos, cuando el columpio bajaba a ras del suelo, y luego volvía a alzarse, hasta casi tocar las copas de los árboles de al lado; y una y otra imagen más, de mi vida, una tras otra, hasta llegar, al presente, yo tirada en la cama, con los ojos cerrados y las manos boca arriba, no me movía, no respiraba,  estaba muerta.
Y fue entonces, cuando comprendí lo que me estaba pasando, mi ser, mi alma, me había abandonado, mi vida, había pasado por mi mente, como si estuviera haciendo un recuento de lo que me había pasado, como si estuviera decidiendo, si merecía morir ahora o no, y de repente, volví a respirar, tomando bocanadas de aire tan grandes como me lo permitía mi capacidad, y tan rápido como me lo permitía mi cuerpo. Mi ser, una fuerza interior del universo, de la dimensión, de cualquier parte de mi alma, me había devuelto la vida, como un premio, por ser tan joven. 
Y fue así, como descubrí, que en cualquier momento, te pueden arrebatar la vida, como te la pueden devolver, y  así, fue mi lección para aprender a vivir y a albergar, la pequeña pero inmensa sabiduría, de haber muerto, en vida


Y sueña...

...que todo es a tu manera, a tu color ,forma y realidad, imagina, que puedes alcanzar cualquier estrella que flote por encima de tu cabeza, y sueña, que todo es aquello que piensas, y sueña cuanto quieras, sin dejar de imaginar, que aquello que sueñas, es simple y complicada mente real...  sueña, y disfruto, de todo aquello que sueñes...

El brillo de la luna...

Comprendí entre sueños, el suave brillo de la luna, un anochecer que no mentía destellos y a mi alma se imponía... Pude entenderlo todo a través de su generosa y blanca redondez, supe de ese modo, el punto justo del deseo, el amor puro y sincero, la belleza de su amante el sol eterno, y en mis manos el pudor de aquellos ojos de estrellas titilantes, que robaron mi corazón... 
Comprendí entre sueños, el suave brillo de la luna, cuando me entregué en la oscuridad a su luz de serena, de paz y libertad..



De Raquel Norma Smerkin Roitman

De lluvia y prejuicios