Hablan de política, de sociedad, de
capitalismo. Todo el mundo habla de lo que cree que dominaría el mundo mejor,
discuten, se gritan. Todos quieren llevar razón. El problema es que no se trata
de eso, no se trata de llevar la razón, de ganar, ¿ganar el qué? Se supone que estamos aquí para vivir en armonía con el resto de seres vivos. Se trata de eso: Armonía. Un equilibrio entre la Tierra y los seres vivos. En cuanto nos cargamos esa armonía, ese equilibrio, la balanza se desequilibra: muchos pierden, pocos ganan.
Llevamos siglos matándonos por tierras que ni si quiera son nuestras, por religiones, por cosas que no sabemos a ciencia cierta, ¿De verdad merece la pena matar por algo de lo que no tienes pruebas? Ya no se trata de quien es más listo que quién.
Llevamos siglos matándonos por tierras que ni si quiera son nuestras, por religiones, por cosas que no sabemos a ciencia cierta, ¿De verdad merece la pena matar por algo de lo que no tienes pruebas? Ya no se trata de quien es más listo que quién.
Hemos evolucionado hasta la forma humana y nos hemos
estancado en el cerebro de neandertal. El humano es un ser social, vivimos en
comunidad, en vez de protegernos entre nosotros de amenazas exteriores, nos
matamos dentro de casa. Vivimos en una continua y eterna guerra civil.
La comunidad se basa en dar y recibir, no coger más de lo
necesario, ser generoso pero no tonto. La vida debería regirse por el “te
cuido, me cuidas”. La codicia y el poder son rudimentarios, no estamos aquí
eternamente. Nos estamos cavando una fosa común entre todos, ¿es que no
aprendemos de los errores del pasado? ¿Es que no valoramos las vidas que se
perdieron por conseguir lo que ahora estamos tirando por el desagüe?
La regla del más fuerte aquí ya no sirve, no somos animales,
no estamos en la selva. Pertenecemos a la especie humana, matar al de al lado
para quitarle el petróleo, porque no tiene una misma opinión religiosa o para
explotarlo: No es honesto, humano, ético.
Y aun así nadie hace nada para cambiar esta isla de plástico
en la que nos estamos pudriendo. Después de escribir esto yo me quedaré tranquila
y seguiré preocupada por mis exámenes de mañana; y mientras tanto, nos morimos
poco a poco. ¡Es que no se trata de eso! ¡No es eso!
Izquierdas, derechas, conservador, liberal, verde,
republicano, monárquico. ¿Cuándo entenderemos, cuándo, que se trata de
cuidarnos entre todos, no de perseguir un solo objetivo, de un solo grupo de
personas? Ni es matar a la gente a trabajar, ni es cortarles la cabeza a los
burgueses.
Es educar para la libertad de expresión, educar para la
solidaridad, para la paz. Es educar por y para los derechos de cada uno y de
todos en conjunto.
No de combatir guerra con más guerra. Es simple: No le echas
sal a algo que está salado. No resucitas a un ahogado llenándole los pulmones
de agua.
Hay un orden en la historia, ha llegado el momento de dejar
atrás el matar por si me matan. El robar millones por pura codicia, el mentir.
Ha llegado el momento, después de tantísimas guerras, de tantísima sangre
derramada, de abrirle la puerta a la palabra, al dialogar.
Lo primero es dar ejemplo. No mates, no robes, no mientas,
si lo que esperas es que el resto no roben, no maten, no mientan. “No hagas a
los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti” es una frase trillada,
pero es terriblemente cierta. Una madre no le dice a su hijo que no rompa un
vaso, y después lo rompe ella. Es ético.
Somos 7 mil millones de personas en el planeta. Sólo una
tercera parte de toda esa población dispone de los recursos que éste nos
ofrece, sólo. Solo una tercera parte de esa población, se está engullendo toda
la comida, el agua, el petróleo, los minerales, y ya de paso, todos los
bosques. Dime, estás dispuesto a dejar que nos carguemos a dos terceras partes
de la población del planeta tierra, y además agotar todos los recursos que hay.
A mí me parece una completa aberración, una falta de sentido común. Pero claro:
Como cuando todo esto pase, ya estaré muerto, pues me da igual. Muy bien.
Ojala y pudiéramos experimentar lo que es ser la víctima y no
el verdugo, para ver, qué es realmente, lo que importa en la vida, y lo que no.
Si quieres, por lo menos, colaborar entra en: https://www.change.org/ Gracias.