Vivimos en una eterna incertidumbre, y la única forma de asumir esa incertidumbre es a través del arte.

jueves, 15 de mayo de 2014

Mentally and physically exhausted.

Cuatro tazas de café, ni una más.
Un poema, alguno más.
Tres páginas de un libro que no entendía.
Y siete rayos de sol, como el arcoíris, atravesando la habitación.
Fue entonces,
Que te vi.
De pie, sereno.
Inquietante y distante ahí parado.
Y juro,
Que me ahogué.
Como se ahogan los peces con el aire,
Y como se ahogan las flores en el mar.


Ni si quiera estabas

Ahí realmente. 

domingo, 4 de mayo de 2014

Suono come.

Suenas como cuando el día acaba.
Como la vuelta de la gaviota de un largo viaje.
Suenas como el latido de un corazón marchito.
Como los últimos segundos de vida de una mariposa.
Suenas como el estallido de una presa, como el rio inundando el bosque.
Suenas como el correr de la sangre en las venas.
Como cuando la tarde decae y el cielo se parte en nubes.
Suenas como el jilguero de los sábados,
Suenas como la música en oídos sabios,
Como un piano y un saxo haciendo eco en un local,
Suenas como unos tacones, en la noche, caminando al final,
Suenas como el humo, apagado, oscuro, latiente, de un cigarro,
Alcanzando, deprisa y despacio, el balcón de arriba, que derrocha notas de un violín.
Como una respiración profunda, las caricias acompasadas,
El suave rasgo de la luna, haciendo sombra sobre tu cama.
Suenas a lluvia, silenciosa e invisible.
Suenas a silencio, recóndito, alicatado al espacio.
Suenas al cántico de un marinero, el ron inundando sus palabras.
Como las ideas fervientes, apasionadas
En unas líneas escritas, desaliñadas y nerviosas, inestables.
Suenas como el mar.
Como el aire.
Como el fuego chispeante.
Suenas como la muerte del principito,
Como la caída de un árbol.
Suenas como la voz partiendo el tiempo,
Como un susurro en un momento.
Suenas como esto, leído por tus labios.
Suenas diferente.
Suenas como te oyen.
Suenas como una herida,
maltrecha entre el corazón y el alma.
Suenas como el color alcanzando la luz.
como la risa, en un campo de esclavitud.
Suenas descolocado,
indeciso.
Suenas a destiempo,
impreciso.
Suenas aquí y allá,
suenas dentro y suenas fuera.
Suenas en todas partes,
y a la vez, no suenas en ninguna.
Suenas como la arena, cayendo por un reloj.
Como un grito, en un campo de plenitud.
Suenas sobre un tejado,
suenas como un disparo.
Suenas de mil maneras.
Suenas tartamudeando,
A silabas,
o a palabras.
suenas escrito bajo un candelabro.
Tu nombre haciendo eco en un establo.
Suenas estúpido,
suenas libando.
Suenas entre platero y tú.
Suenas a notas,
suenas a estrofas.
A tres kilómetros del centro de la tierra,
suenas en el corazón de un dragón de madera.
Suenas celeste,
 O piano,
suenas como un niño cantando en primer grado.
Y suenas bajo tierra,
Enterrado,
suenas en el cielo,
Como volando.
Y suenas tantas veces,
y de tantas formas.
suenas como las palabras que se cuelan entre las sombras,
que de una forma u otra,
suenas tanto,
que no te oigo. 



Suono come la vita,  giocando con la morte 

Suenas como la vida, jugando con la muerte. 


viernes, 2 de mayo de 2014




« ... »

Morir es retirarse, hacerse a un lado
Ocultarse un momento, estarse quieto,
Pasar el aire de una orilla a nado
Y estar en todas partes en secreto.

Morir es olvidar, ser olvidado,
Refugiarse desnudo en el discreto
Calor de Dios, y en su cerrado
Puño, crecer igual que un feto.

Morir es encenderse bocabajo
Hacia el  humo y el hueso y la caliza
Y hacerse tierra y tierra con trabajo.

Apagarse es morir, lento y aprisa,
Tomar la eternidad como destajo
Y repartir el alma en la ceniza.