Vivimos en una eterna incertidumbre, y la única forma de asumir esa incertidumbre es a través del arte.

lunes, 25 de agosto de 2014

Y ya.

La casa estaba llena de rayos de luz atravesando motas de polvo, y tu mano colgaba desnuda e inerte del borde de la cama, tenías la boca abierta, como respirando en la eternidad del silencio y en la tranquilidad del espacio. Tus ojos abiertos miraban tranquilos y en paz hacia la ventana, donde las nubes se teñían de rosa y rojo y el cielo se tornaba un poco más oscuro. No era el momento, pero te habías ido. Y era la paz en tus ojos, la tranquilidad en tu cuerpo, tumbado y relajado, como durmiendo, en el silencio de la habitación, era eso, lo que seguramente, no me puso triste.

Te habías ido.


Simplemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

gotas llenas de sentimiento