Eran tiempos complicados, tiempos que nunca pensaron que
podrían llegar, tiempos con los cuales ninguno era feliz, simplemente, eran
tiempos.
Las escaleras que conducían al desván estaban llenas de
polvo cuando Lady se escondió debajo. Los hombres habían entrado corriendo y a
sus padres no les había dado tiempo de avisarle, simplemente, le habían gritado
un “corre” ahogado por la angustia. El cuaderno que ahora abrazaba temblorosa
llevaba escrito un poco de todo y un poco de nada.
Lady permaneció allí metida hasta que los gritos cesaron y
no quedó más que el eco del viento soplando, cuando todos se fueron ella
levantó su menudo cuerpecito y caminó por la casa vacía; ella no estaba triste,
porque sabía que no le harían nada, ella no estaba mal, porque sabía que les
volvería a ver, ella simplemente llevaba las riendas.
Lady abrió su cuaderno y con un lápiz escondido en las botas
terminó la historia.
<<Después de eso, la niña se quedó sola, pero no
tardaron en aparecer sus padres que cohibidos por la angustia la abrazaron
deseosos de calor humano, entre dientes mascullaban lo mal que lo habían pasado
pensando que se los llevaban, aunque lo que había sucedido era que se habían
confundido. Poco después la familia hizo las maletas y marchó rumbo a otro
lugar. >>
Como Lady escribió, así se formó.
Ella llevaba las riendas, Lady escribía, el mundo respondía,
así era la cosa y así había de ser.
Que chulo!!! Me encantó sobre todo esa frase final: Ell llevaba las riendas, Lady escribía,el mundo respondía, así era la cosa y así había de ser.
ResponderEliminarMe encantó cómo redactaste toda la entrada, pude imaginarme la escena con facilidad!!!
Bss
Muchisimas gracias a ti por leer y comentar, enserio, es un gran apoyo. (:
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