Vivimos en una eterna incertidumbre, y la única forma de asumir esa incertidumbre es a través del arte.

sábado, 16 de febrero de 2013

Adiós, encantada.


 Bienvenida a la muerte. Aquí no hay jubilados, tampoco borrachos. Aquí no hay personas, solo muertos.
¿Qué está pasando?
Oh pequeña chica, acabas de entrar, en la propia muerte bien dicha.
Eso no existe.
¿Cómo que no? La entrada es el cementerio, y bajo esa capa de gusanos y tierra, VOILA, aquí estamos.
Tengo miedo.
No lo tengas pequeña, esto es genial.
Estoy hueca, sin vida.
Oh ¿y qué hay de problema en eso? ¿Qué no te lata el corazón?
Sí, eso, yo quiero vivir.
Pero da igual, es lo mismo. Míranos, que felices que somos. Aquí todo el mundo se lo pasa bien.
Pero… esto es ¿eterno?
Pues claro preciosa, eternamente muertos.
Donde empieza la eternidad, deja de latir el corazón y por las venas ya no corre sangre.
Tú lo has dicho, aquí, serás todo lo feliz, que no lo fuiste ahí arriba.
Pero aquí no hay sol, no me gusta.
¿Tú te estás oyendo? Si la gente se muere por venir aquí abajo.
Quiero irme.
¿Hay alguna forma de hacerte cambiar de opinión pequeña?
Oh si, la hay.
¿Cuál es pues? Contadme.
Dadme una muerte aquí abajo.
¿A qué se refiere? No la comprendo.
La felicidad está en saber que no siempre estarás aquí, yo seré feliz cuando me digas que no voy a durar siempre.
Oh, ahora la entiendo, pero eso es imposible, está usted condenada a estar aquí.
Oh. Quiero llorar.
No llores chica, no llores, tus lágrimas no valdrán para nada bajo tierra.
¿Y qué hago? Yo no quiero estar aquí.
Mírame, ¿me ves?
Si.
VOILA!
¿Qué?
Sígueme, ven, corre conmigo.
Pero, ¿para qué?
Tu solo corre, cógeme la mano, ¿ves? Así es más fácil.
¿Y porqué corremos?
Porque cuando lleguemos allí, ¿lo ves? Ese sitio al que señalo, si ese, saltaremos.
¿Y porqué saltar?
Porque es el precipicio.
Precipicio…
Exacto, y saltaremos, los dos juntos.
Pero…
¿Pero qué?
Pero nada, no tengo nada que perder.
Bien, ya hemos llegado.
Una
Dos y….
TRES

¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy?
Bienvenido amigo, al mundo de los vivos.
¿Qué?
¿Te quedas?



 No, no puedo, este, este sitio no es para mí, yo ya me fui hace mucho tiempo...
¿Y por qué te fuiste?
 Porque sufría más que vivir. 
Pero, eso puede cambiar. 
Oh no, la vida no cambia. Adiós encantado.


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