Vivimos en una eterna incertidumbre, y la única forma de asumir esa incertidumbre es a través del arte.

sábado, 9 de febrero de 2013

Marionetas.



Nadie ha venido a su funeral, solo estamos ella, el cura y yo. Dejo una rosa sobre el ataúd y pienso en las palabras perdidas de Lana aquella tarde en su celda. Ahora encierran bajo tierra al mayor de mis miedos, y la mayor de mis dichas, esto último, un tanto exagerado. Lamento pensar que su historia quedará perdida, pues su hermano pierde la cabeza por días según me ha contado un compañero en la sala del café.  Recuerdo una de las frases de Lana “Era, soy y seré una simple marioneta” y le doy toda la razón. Nadie la recordará nunca, pues yo acabaré olvidándola también, nadie se acordará de traerle flores y  finalmente todo lo que ella fue, dejara de serlo en menos tiempo del que se merece, quedará siendo una marioneta y nadie se acordara de darle las gracias por nada.

"Adiós Lana"

"Tengo miedo Charlie, tengo miedo a que me mate antes el olvido que la propia muerte."

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gotas llenas de sentimiento