Vivimos en una eterna incertidumbre, y la única forma de asumir esa incertidumbre es a través del arte.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Y somos.

Somos como una caja de música. 
Una caja que canta y canta y parece que nunca va a terminar, pero si termina.  
Y somos lo que ya no queremos ser, convertido en contrario, y la música sale de nuestra caja y lo representa en una melodía continua que no culmina. Y sonreímos y asentimos y respetamos cada canción, porque el mundo está echo de música. Y las notas marcan la trayectoria y el pentagrama es nuestra acera. La clave es la forma en la que decidimos vivir, el compás marca como de rápido olvidamos, y el tiempo es parte de nuestro pensamiento y así poco a poco. Las alteraciones son sorpresas, para mejor o para peor y cuantas hojas tiene la obra es, cuanto hemos vivido. 

2 comentarios:

  1. 'Una caja que canta y canta y parece que nunca va a terminar, pero si termina.'
    Oh,dios.Es tan realmente realista.Una bonita comparacion donde todo tiene sentido. Un beso,nos leemos:)

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gotas llenas de sentimiento