Me daré de golpes contra la pared intentando traspasarla.
Porque estoy aquí a las tres de la madrugada ahogando en versos lo que no puedo
gritar en la calle, porque después de todo sigo recordando tus lágrimas caer y
yo esconder mi cara en tu hombro porque no caía ni una sola gota de mis ojos, y
eso me avergonzaba, me hacía sentir hipócrita y superflua, pero,
¿en qué
momento de nuestras vidas no lo fuimos?
Ahora soy yo la que quiere gritar, porque mezclo recuerdos como en una
batidora, porque me vienen a la cabeza todo aquello que no hice y que si pudiera,
haría.
Me pregunto qué habría sucedido si en vez de quedarme callada, te lo
hubiera dicho, y una vez más y no en vano, maldigo mi vergüenza y mi piel de
gallina.
Escribo con la mano, lo que mi voz no supo hacerte saber, porque
seguramente no lo oirías, porque tus orejas se cerrarían. Pero no te culpo.
" Y
ahora, a la madrugada, cuando no hay ni estrellas, ni luna, solo lluvia, pienso
en romper un poco los esquemas y salir a la calle a correr, para llamar a tu
puerta y empezar de 0, pero en el fondo no lo haré, ni correré, ni te llamaré,
porque estarás dormido y no quiero molestar. Después de todo ahogaré mis puños
en almohadas de plumas doradas, y te soñaré mil veces antes de pasarte al
infierno de mi vida, cambiaré los papeles para saber quién eres, convertiré ese
grano de arena en una playa, intentaré pasar por el andén antes de que llegue
el tren y nos lleve por delante. No grites ahora, ni después, grita conmigo y
ya seremos dos en este mundo, dos a la vez que intentan que las nubes nos oigan
ahí arriba y se muevan un poco dejando ver el sol. "
Grita, pero no grites en
vano,
no ahora que estamos a punto de pasar al limbo de Atena,
la diosa de la
guerra,
guerra entre un infierno trascendental y esta realidad asistida en la
que convivimos un poco todos.
Gritemos fuerte para que se nos oiga;
que no son
capas invisibles las que nos tapan,
que son los ojos de los demás los que no
nos quieren ver.
Y mírame, al final he acabado ahogando estos ojos en la pantalla de este
ordenador y finalmente mis dedos no quieren dejar de escribir, pero, ¿sabes qué?
Me siento hipócrita al pensar que después de todo, ni si quiera sentí aquel “te
echaré de menos” y no fue más que una broma barata ahogada en más copas de
champán malo y ensordecido por el brindis a las sonrisas fingidas.
He empezado sin pensar que hacer, he acabado comprendiendo que, no me hace falta saberlo.
Vale,la frase de arriba,la del caos,lleva ahí mil años pero te lo digo ahora,me ha encantado.
ResponderEliminarEn lo referente a las fotografías ya sabes que me vuelven loca todas y cada una,no sé de donde las sacas o como haces,pero me encantan.
La lectura,lo importante.Me encanta que utilices metaforas,y es que lo haces en casi todo el texto!Si la poesía la has escrito tú te mereces 5129515641(x50)
seguidores más de los que tienes.
y que escribas,escribe hasta que se te queden los dedos en carne viva y hasta que seas tú y el teclado como Beethoven y su piano!
Que cuanto más escribes tú,mas disfruta quien te lee.
Y bueno,que aquí tienes una admiradora.
Un beso,pásate si quieres.
http://nuncahevistonadacomotusojos.blogspot.com.es/
lo acabas de poner, se que lo acabas de poner porque solo han pasado uno 20 minutos.
Eliminarlas fotografías? Gracias, es un placer hacerte feliz.
La poesía es mía si. Llevaba mucho tiempo pensando en poner una que me gustara, y VOILA! una que ha salido bien
Escribo, no te preocupes, que escribo, desde luego, que tus comentarios me suben la moral, porque, siempre te anima que alguien que no conoces lea tu blog, no?
Me voy a pasar ahora mismo.
Besos, nos leemos, y no te preocupes, que aquí mismo tienes a una admiradora que se inspira en tu blog, como ya te dije.