Vivimos en una eterna incertidumbre, y la única forma de asumir esa incertidumbre es a través del arte.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Tengo mucho que...

Mi sonrisa la cubren pequeñas gotas congeladas haciendo que los labios se me mojen y ésta parezca triste en vez de alegre. Todo sirve en este juego. Todo esta permitido. No hay reglas.

Ella me está esperando, pero yo no quiero ir. Ella me quiere llevar lejos, pero yo no quiero ir. Ella me quiere salvar de todo esto, pero yo no quiero ir. ELLA, es el arma más dañina que conozco, y el lugar es ficticio. 
Conozco los efectos, conozco mi reacción y la cara de mis padres una vez más al ver la mía. Lo conozco todo, pero todavía tengo mucho que aprender. Dejo aparte el paquete , es polvo blanco, como el azúcar glas. 

Mi puerta suena, es él, conozco el sonido de sus nudillos sobre la madera demasiado bien como para no reconocerlo. 
Entra sin obtener mi respuesta, él también me conoce muy bien. 
Sonrío tristemente y él se sienta, alejado. Ha visto el paquete, me tiene asco, ya no quiere estar aquí, se queda por cortesía o por petición de mis padres, ya no me tiene cariño, quiere huir de mí. 
Tiro el azúcar a la papelera y abro la puerta. <<Te  puedes ir, no tienes que quedarte, no hace falta, se que me odias>> digo en susurros algo cansados, algo entrecortados, con lágrimas incluidas en cada sílaba. 
Su mirada se incrusta en mi corazón y me abraza. Es un abrazo de despedida, de lástima, de esos que te dan por no decirte "me das pena", es de esos que nadie quiere recibir. 
<<Te echaré de menos>> digo ya más relajada. <<No tienes porqué>> dice cortante, indiferente. Yo le miro sin entender, me está diciendo que no le eche de menos, me está diciendo indirectamente que nunca ha sido su placer estar en mi presencia, o al menos es lo que yo percibo. <<Porque no me voy a ir>> sonríe cerrando la puerta y sentándose en mi cama. 

Tengo mucho que aprender. 
Tengo mucho que ver. 
Tengo mucho que conocer. 
Tengo mucho que decir. 
Tengo mucho que callar. 
Tengo mucho que guardar. 
Todavía tengo mucho que  hacer. 

Yo sonrío cansada, tiene mucho que enseñarme. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

gotas llenas de sentimiento